Si te apetece una escapada a un lugar con auténtico encanto, apunta Vallfogona de Ripollès en tu lista. Este pequeño municipio de El Ripollès te transporta a otra época nada más cruzar el antiguo portal de la Muralla, el único que aún se conserva de los tres originales. Una vez dentro, te perderás entre callejuelas empedradas, fachadas de piedra llenas de detalles y una plaza acogedora presidida por el castillo de La Sala y el campanario de El Pòpul.

Pero el pueblo no se queda ahí. Si cruzas el puente medieval a la salida, te adentrarás en un entorno natural que invita a caminar sin prisa. Puedes subir al mirador del monte Estela o acercarte a los restos del castillo de Milany. Vallfogona es ideal para desconectar y dejarte llevar por el paisaje y la historia.

banner-bottom-04