Campdevànol, en el corazón de El Ripollès, es un destino perfecto si buscas naturaleza, tranquilidad y un toque de historia. Rodeado de montañas y bosques frondosos, este pueblo ofrece paisajes que invitan a caminar sin prisa, respirar aire puro y dejarse sorprender por cada rincón. El entorno es ideal para desconectar, ya sea paseando por senderos tranquilos o simplemente disfrutando del silencio entre árboles centenarios.

Entre sus tesoros patrimoniales destaca el pont de la Cabreta, un puente medieval que parece sacado de una leyenda, y la iglesia de Sant Cristòfol, con su imponente campanario. Y como no todo va a ser caminar, tómate un descanso en alguno de sus restaurantes de cocina de montaña: platos sabrosos, contundentes y con ese sabor a tradición que reconforta después de un buen día al aire libre.