La Cellera de Ter, a los pies de Les Guilleries, es el lugar perfecto para una escapada activa y con mucho encanto. Desde aquí puedes lanzarte a recorrer rutas de senderismo o BTT que atraviesan bosques y antiguos caminos rurales. El ascenso al Puigdefrou es uno de los clásicos: cuesta un poco, pero las vistas desde arriba lo compensan con creces.
Y, después de tanta actividad, toca disfrutar de la mesa. La cocina local combina tradición y producto de calidad: embutidos artesanos, platos de cuchara y recetas de siempre que aquí tienen un sabor especial. Todo servido con ese aire de pueblo que te hace sentir como en casa. Naturaleza, movimiento y buena comida en un entorno tranquilo. Así es La Cellera: sencilla, acogedora y con mucho que ofrecer.