En lo más profundo de L’Alta Garrotxa se encuentra Sales de Llierca, un pequeño municipio que guarda todo el encanto de los pueblos de montaña. Aquí, entre senderos y caminos llenos de historia, te irás encontrando con preciosas iglesias románicas que parecen susurrar relatos del pasado. Cada rincón es una invitación a perderse y descubrir algo nuevo.
Entre la abrupta sierra de Guitarriu y los riscos de Entreperes y Monteia se alzan los restos del castillo de Sespasa, casi escondidos y de acceso complicado, perfecto para amantes de la aventura y la emoción de explorar. Este es un lugar para los que buscan naturaleza en estado puro, paisajes salvajes y vistas espectaculares. Sales de Llierca te ofrece una experiencia auténtica, lejos de las rutas más turísticas.