Sant Llorenç de la Muga, en pleno Alt Empordà, es uno de esos rincones que mezclan naturaleza e historia de forma irresistible. Rodeado por los espectaculares acantilados del Muga, este pequeño pueblo es ideal para quienes disfrutan de los paisajes de montaña y los paseos al aire libre. Además, su pasado medieval sigue muy vivo: aún conserva parte de las murallas originales, con torres y puertas que datan de los siglos xiv y xv, lo que le da un encanto especial.
Si tienes la suerte de visitarlo en marzo, apunta en la agenda la Feria de la Judía, que se celebra el primer domingo del mes. Allí podrás saborear la famosa judía del ganxet alt, acompañada de butifarra, pan y alioli. ¡Un plan delicioso que te dejará con ganas de volver!